¡Ah, México y sus malabares circenses! Un resumen de la jornada política podría titularse "La Retroactividad se Disfraza de Ley Procesal, y el Tío Pepín Multiplica los Ranchos en la Era de la Pobreza Franciscana".
El Congreso, ni tardo ni perezoso, aprobó en la madrugada y vía "fast track" la controvertida reforma a la Ley de Amparo. La oposición la tachó de la "Ley del Desamparo" y de una "simulación jurídica" o "cortina de humo". El truco legal es que, aunque se negó la retroactividad, se incluyó un transitorio que la aplica a las etapas procesales futuras de juicios que ya están en curso. Esto es un "gatopardismo redactado, jurídico".
¿La gran motivación? Cobrar las deudas fiscales. El coordinador de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal, admitió que la reforma va dirigida a empresarios poderosos que se resisten a pagar más de 100 mil millones de pesos al fisco. Incluso señalaron directamente a un contribuyente que ha promovido miles de amparos para evadir pagos.
Mientras el oficialismo aprieta los cinturones (a otros), florecen los escándalos familiares. José Ramiro "Pepín" López Obrador, el tío del expresidente, reveló en su declaración patrimonial ser dueño de 13 ranchos que suman 280 hectáreas, por los cuales pagó 8.6 millones de pesos, principalmente ¡en efectivo!. Curiosamente, la mayoría de estas adquisiciones ocurrieron durante el sexenio de la famosa "pobreza franciscana".
Hablando de personajes en aprietos, el coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández, está "muy preocupado". Esto se debe a que su exsecretario de Seguridad, Hernán Bermúdez Requena (considerado líder del cártel La Barredora), fue detenido. Bermúdez no ha inculpado a Adán Augusto, pero en cambio, ha sido "prolífico en acusar al general Audomaro Martínez Zapata". En un momento de gran tensión, Adán Augusto fue captado leyendo crónicas deportivas en su tableta durante el debate de las tragedias nacionales.
Y las tragedias... Las lluvias torrenciales en Veracruz, Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí han dejado 66 muertos y 75 desaparecidos. La catástrofe fue minimizada por la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, quien dijo que el río Cazones se había "desbordado ligeramente". Esto, a pesar de que las alertas existían con antelación. La tragedia reavivó la polémica por la desaparición del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que el gobierno eliminó alegando que "campeaba la corrupción".
Finalmente, en el Senado, el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, fue la estrella de la jornada. Recibido con un pastel por su reciente cumpleaños, Ebrard mantuvo un "optimismo razonable". Garantizó que el T-MEC "va a permanecer" y "va a sobrevivir" a las negociaciones intensas con Donald Trump, y aseguró que México está en una posición comercial mejor que la Unión Europea o Japón.
En resumen, mientras unos multiplican sus ranchos y a otros les llevan pastel, el país se debate entre una Ley de Amparo sospechosamente retroactiva y los desastres que nadie previó (o que solo desbordaron "ligeramente").