13 días para el apocalipsis
¡Agárrense los calzones, mis queridos lectores! El reloj avanza inexorablemente hacia el día del juicio arancelario, cortesía de nuestro amadísimo presidente norteamericano, ese genio del peinado imposible y el bronceado naranja. ¡Carajo, que ya ni la virgen de Guadalupe nos salva del trancazo del 25%!
¿Pensaban que las amenazas del Trompetas eran puro choro? Pues resulta que no, mis estimados ingenuos. Como decía mi abuela: "más vale prevenir que andar llorando con el arancel metido".
La élite empresarial mexicana ahora anda corriendo como pollo sin cabeza, tratando de encontrar una solución, pero sólo para sus intereses.
Jim Farley, el mero mero de Ford, anda gritando a los cuatro vientos que esto será más devastador que encontrar a tu vieja con el vecino. La US Chamber -club de millonarios con complejo de salvadores- está "plenamente comprometida" (guiño, guiño) a resolver esta madre.
Mientras tanto, nuestros ilustres representantes andan en Washington haciendo más caravanas que político en campaña. ¡Como si las reverencias fueran a cambiar algo! Es como intentar convencer a un vegano de que se coma unos tacos al pastor.
Las empresas transnacionales ya están jugando al Tetris corporativo, moviendo sus operaciones como si fuera un maldito juego de mesa. ¿El resultado? Tan incierto como la fidelidad de un político en campaña.
Y aquí estamos, mis queridos lectores, esperando el 4 de marzo como quien espera los resultados de una prueba de paternidad: con el trasero apretado y rezando por un milagro.
Como dice el dicho popular mexicano: "nos llevó la chingada, pero al menos nos está avisando con tiempo".
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Los gringos nos espían (con nuestro permiso)
Ni el tiempo que tarda un taco al pastor en el comal le tomó al Tío Sam darle su primera "bienvenida" a nuestra flamante presidenta. ¡Vaya manera de decir "hello, baby"!
The New York Times y CNN (esos chismosos profesionales del periodismo gringo) nos soltaron tremenda bomba: la CIA anda paseando sus dronecitos sobre nuestras cabezitas mexicanas como Pedro por su casa. ¿El pretexto? Buscar laboratorios de fentanilo. ¡Ajá!
Como si necesitaran GPS para encontrar lo que todo mundo sabe dónde está.
¿Y nuestra soberanía? Bien, gracias. Resulta que el gobierno mexicano no solo sabía de estos paseos aéreos, sino que además recibe sus "regalitos" de inteligencia como quien recibe el chisme del vecindario. ¡Qué bonita hipocresía! Por un lado, la presidenta y el general Trevilla jurando y perjurando que "¡jamás permitiremos tal violación!" mientras por debajo de la mesa hacen guiños a los gringos como quinceañera coqueta.
La cereza del pastel: cuando la atraparon con las manos en la masa, nuestra querida presidenta salió con su "es parte de esta campañita". ¡Híjole! Como diría mi abuelita: "No es lo mismo ser tragón que ser descarado".
Es como ese clásico momento en que tu pareja te cacha mintiendo y tú sales con que "no es lo que parece". Pero aquí el problema no es la mentira piadosa sobre quién se acabó el último chocolate, sino una mentira de Estado sobre la soberanía nacional. ¡Ups!
Y mientras tanto, los gringos jugando al más viejo deporte diplomático: el "te filtro información para presionarte pero si me preguntas, yo no fui". Un clásico más viejo que las tortillas recalentadas.
Como dirían en el barrio: "No es el dron, es el descaro".
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El cochinón que no revisó su correo
En el más puro estilo de "telenovela judicial mexicana", ayer fuimos testigos de un episodio digno de los mejores momentos de la política nacional. El protagonista: nuestro querido senador Fernández Noroña, quien aparentemente confundió su trabajo legislativo con un ejercicio de ficción creativa.
Con la confianza de quien nunca espera que le respondan, Noroña soltó al aire que la magistrada Lilia Mónica López jamás había declinado su candidatura. ¡Sopas! Lo que no sabía nuestro intrépido senador es que la magistrada guardaba su carta de declinación como quien guarda un as bajo la manga.
¡PLOT TWIST! La magistrada, más rápida que político en época de elecciones, sacó la carta que le había enviado AL MISMÍSIMO NOROÑA. ¡Bam! Como dicen en mi pueblo: "No escupas al cielo porque en la cara te cae".
La carta, dirigida específicamente a nuestro despistado senador, resultó ser tan real como los impuestos y tan contundente como un martinete en el dedo gordo del pie. ¿Será que el senador necesita un curso intensivo de "Cómo revisar el correo para dummies"?
Esta joya de la política nacional nos recuerda aquella máxima: "En política, es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar toda duda".
¡Ah, pero qué bonito es México! Donde los jueces tienen que aprender política y los políticos... bueno, los políticos siguen siendo políticos.
Como diría mi abuela: "Hijo, si vas a mentir, asegúrate primero de que no existan pruebas en tu contra". Lección que aparentemente no llegó al escritorio de cierto senador.
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Lección de supervivencia política
Las cucarachas y el senador Yunes Márquez son los únicos especímenes en la faz de la tierra capaces de sobrevivir una hecatombe nuclear. El que tiene forma de humano nos regaló ayer una masterclass de volatilidad ideológica que haría sonrojar hasta a un camaleón.
Por la mañana, nuestro protagonista andaba más digno que quinceañera ofendida, declarando que "¡No, no y no!" se afiliaría a Morena hasta que el TEPJF resolviera su berrinche legal contra el PAN. Pero ¡oh, sorpresa! Bastaron unas horitas y el abrazo cálido de Adán López y Fernández para que nuestro senador cambiara de opinión más rápido que comerciante ante una inspección fiscal.
¿Y la impugnación? ¡Já! Se esfumó más veloz que las promesas de campaña. ¿Será que la presencia del junior presidencial, Andy López Beltrán, al frente de la campaña de afiliación tuvo algo que ver? ¡No, qué va! Seguramente fue pura coincidencia, como cuando llueve el día que lavas el coche.
Y ahí lo tienen, firmando su nueva membresía guinda con más entusiasmo que becario firmando su primer contrato. ¿Principios? ¿Congruencia? ¡Bah! Esas son palabras que solo existen en el diccionario de la RAE, no en el de la política mexicana.
Como dirían en mi rancho: "No es lo mismo ser panista arrepentido que morenista convencido... pero paga igual".
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Nadie los necesitaba
¡Atención, pueblo querido! ¡Por fin pueden dormir tranquilos! Después de solo SEIS MESES de retraso (un récord de eficiencia si lo comparamos con otros trámites gubernamentales), ¡por fin se instaló el Comité de Decanos en la Cámara de Diputados! aplausos pregrabados
¿Quiénes son estos sabios ancianos de la política que llegan con el tiempo justo de la jubilación? Pues agárrense, que esto parece más bien una reunión de ex-todo:
En la presidencia, José Luis Sánchez González del PT, quien aparentemente estaba muy ocupado estos seis meses meditando sobre la importancia de su cargo.
Como vicepresidentes tenemos una colección digna de museo:
*Leonel Godoy de Morena (porque uno nunca tiene suficientes cargos)
*José Luis Durán Reveles, quien pasó del PAN al PVEM (como quien cambia de calcetines)
*Manuel Espino, otro ex-panista reconvertido a Morena (¿alguien nota un patrón aquí?)
Y en la secretaría, ¡oh sorpresa!, más reciclaje político:
*Ivonne Ortega, quien dejó el PRI por MC (como quien busca mejor clima)
*Samuel Palma del PRI (uno de los pocos que no ha cambiado de camiseta... todavía)
*Germán Martínez, quien después de su tour por varios partidos regresó al PAN (como hijo pródigo)
¡Qué bonito es ver cómo nuestros "decanos" demuestran que la experiencia parlamentaria es como el vino: mientras más añejo, más caro le sale al contribuyente.
Como diría mi abuela: "Hijo, si vas a llegar tarde, al menos inventa una buena excusa". Aunque en este caso, ni se molestaron en inventarla.
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Habrá periodo extraordinario
¡Agárrense, contribuyentes, que esta es de antología! Resulta que nuestros ilustres legisladores acaban de hacer un descubrimiento digno de Einstein: ¡el tiempo es finito! Y como bonus track, también descubrieron que 73 leyes no se redactan solitas mientras toman café.
Ricardo Monreal, con la serenidad de quien recuerda a última hora que tiene que entregar la tarea, nos suelta la bomba: "Ups, parece que necesitaremos tiempo extra". ¡No me digas! ¿En serio? ¿Quién hubiera pensado que aprobar 73 leyes en menos de dos meses podría ser... complicado?
Pero esperen, que se pone mejor: ¡las leyes ni siquiera están escritas! Es como anunciar que vas a hacer una mega fiesta y todavía no has comprado ni las servilletas. La cereza del pastel es que están "viendo que no les dará la vida". ¡Caramba! ¿Será que apenas se dieron cuenta que abril solo tiene 30 días?
Así que ya está en el horno un periodo extraordinario de sesiones. Extraordinario no por la calidad del trabajo, sino porque extraordinariamente tarde se acordaron que tenían que hacerlo.
Como diría mi abuelita: "Hijo, las prisas no son buenas consejeras, pero las chambas a última hora son peores".
[Nota: Se rumora que en el Congreso están considerando pedirle a Stephen Hawking consejos sobre cómo doblar el espacio-tiempo para cumplir los plazos. Lastimosamente, llegaron tarde también para eso.]
P.D. Los contribuyentes seguimos esperando que algún día descubran que el presupuesto tampoco es infinito... pero esa es historia para otro día.
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La rola del día de los Nopales Automáticos: Invasión Silenciosa
[Verso]
En el cielo drones, sombras por montones,
Pueblo decepcionado, buscando explicaciones,
Alianza de constructores, promesas a traidores,
Morena se codea con los emperadores.
[Verso 2]
Cuervos en el aire, nadie se salva,
Dignidad en rebajas como mercancía barata,
Trump y contratos, risas tras el pacto,
El pueblo mirando, esperando un acto.
[Estribillo]
Veo el cielo, drones en vuelo,
¿Seguridad o un capricho del gobierno?
Morena se alinea, el pueblo desafía,
Soberanía vendida por la paz fingida.
[Verso 3]
Palabras vacías, discursos en el viento,
Esperanzas rotas, corazones sin aliento,
En la frontera, miradas que desesperan,
Soberanía oprimida, sueños que quiebran.
[Verso 4]
Trump se ríe, alianzas clandestinas,
Políticas frías con fines insospechables,
El pueblo resiste, esperanza que persiste,
Aunque su líder los malvende y traiciona.
